Por Real Orden de la Reina Regente Dª María Cristina de Habsburgo, el 19 de Abril de 1901 se hace oficial la proclamación de la Virgen del Carmen o del Carmelo como patrona de la Marina de Guerra Española. Sin embargo, el patronazgo de la Virgen del Carmen ya era celebrado oficiosamente en los Buques, Bases, Arsenales y Comandancias navales de todo el Imperio Español, desde mediados del siglo XVIII, con especial epicentro en la Isla de León, Cádiz.
Siendo la advocación mariana de todas las gentes de mar, lógico era que la misma formara parte de la tradición de la Armada Española. Este día, tradicionalmente se entregan los despachos a los nuevos oficiales de la Armada en la Escuela Naval Militar.
Os dejo un vídeo y os cuento el porqué veis a unas monjas, ondear la bandera nacional desde un hospital de la bahía de San Juan de Puerto Rico. Cuando un buque español entra en la bahía, el capitán ordena tres toques de sirena y hace ondear el pabellón nacional. Si es un buque de la Armada, la tripulación forma y saluda a las monjas que ondean la bandera. Esta tradición no se ha perdido desde que 1898, aun con la independencia y la guerra consecuente que se libró.
Un buque mercante partió de España con armas y pertrechos para las tropas españolas en Puerto Rico. Logró su objetivo, a costa de ser destrozado a cañonazos por un crucero norteamericano que bloqueaba el puerto de San Juan. Uno de los tripulantes, cuando todo estaba perdido, arrió la bandera y la puso en su cintura y saltó del barco para llegar a la orilla. Gravemente herido, logró llegar y antes de morir, pidió a un grupo de portorriqueños que acudieron en su ayuda que los americanos no “agarraran la bandera”. Uno de estos hombres, guardó la bandera del buque durante años y un día pensó que las monjas, españolas la mayoría en aquellos tiempos, quisieran tener la bandera. Y desde su entrega, cuando un buque español entra o sale de San Juan, la ondean en recuerdo del desconocido héroe y de España. Una bonita tradición, me parece.