Bienvenidos todos los lectores. Esta primera entrada busca explicar las razones por las que un tipo que lleva una tienda de airsoft se dedica a martillear el teclado para tratar de redactar un blog y por qué he elegido ese nombre. Y es que todo en la vida tiene sus razones.
Cuando me decidí a iniciar este proyecto, tras muchas conversaciones con Bernardo, yo llevaba a cuestas el estar desempleado -la más importante- y, aparejadas a esta principal, estaba la circunstancia de que percibía que mi perfil laboral, con ser bueno, tenía el pequeño hándicap de la edad a cuestas. Sí, ya sé, es discriminatorio y todo eso, pero lo cierto es que atravesado el límite de los 45, en España puedes diseñar relojes de precisión, que reponer en un supermercado: te va a dar igual, lamentablemente.
Pero por otro lado, ni yo mismo estaba convencido de que fuera buena idea volver a estar contratado por cuenta ajena de nuevo. Tras casi veinte años trabajando para el inglés, tal vez era el momento de hacer algo por mi cuenta, que era lo que deseaba hace ya tiempo. Así que, de la necesidad virtud.
Transcurridos unos meses de actividad, creo poder decir de forma sincera que no me he equivocado. Estoy entusiasmado en el sentido de conocer cada día una pequeña fracción de un mundo minoritario pero apasionante, con una práctica deportiva impecable en cuanto a normas de funcionamiento, disciplina, conocimiento técnico y sentido de la cortesía en el practicante de airsoft.
Por propia pasión hacia la historia y su estudio, en especial, hacía la historia militar y de la guerra, la posibilidad de poder contribuir a proporcionar réplicas en muchas ocasiones históricas, era indudablemente muy atractivo para mí. Como la posibilidad de encontrar gente que compartiera esa afición por conocer lo que también nos hace humanos, aun siendo terrible. Y es que el airsoft transforma como homo ludens lo que en otras ocasiones desgraciadas nos hace homo bellicosum. Soy de los que piensa que el airsoft no deja de tener su punto filosófico.
¿Y, por qué el nombre de «Pasado el Rubicón»? Bueno, este el río que atravesó Julio César para llegar a las puertas de Roma. Se consideraba la frontera de Roma y, quien la atravesara armado, se convertía en enemigo de la República. Fue el momento en el que César pronunció la célebre frase «alea iacta est”: la suerte está echada, según traducción común. Y así fue que entró en Roma.
El nombre reúne la historia que tanto me gusta, a la par que simboliza que yo también he pasado mi Rubicón. El de mi edad, el de mi paso a trabajar para mí y mi familia sin depender de nadie y en el de adentrarme en un territorio ignoto para mí, aunque afortunadamente, sin tener enfrente enemigos; más bien al contrario. Al cabo, yo también he echado mis dados.
Lo dicho, Bienvenidos a todos y espero lo disfrutéis.
Muy buena idea y veo todo muy currado sigue asi💪💪 y viva España 🇪🇦🇪🇦
Muchas gracias, Chele. A por ello entonces.